Fran es muy inquieto y activo, por lo que siempre hizo actividad física y deportes. Es otra de las cosas que hacemos juntos.

Creo que el cuerpo es también una herramienta de expresión y para Fran, poner el cuerpo en acción, es una forma de regulación sensorial y de autoconocimiento, (que implica una tarea previa) de identificación de lo privado y lo público y de respeto y cuidado por lo propio (el cuerpo) y lo ajeno, que se traduce en la construcción de su imagen corporal, de su identidad.

Reconocerse desde el cuerpo es importante para Fran. La dificultad para definir los límites de su mente y de su cuerpo, donde termina el y empieza el otro, encuentra en la actividad física las herramientas para delimitarse, además de otros beneficios que tiene en sí misma: disminuye el estrés y la ansiedad, mejora la salud en general y posibilita divertirse con un poco de esfuerzo, conectándose consigo mismo y con los otros…

Fran va a natación desde los seis años y al gimnasio desde unos años más tarde; también juega tenis, lo hizo en distintas etapas de su vida, con varios de sus profes. Fede fue su profe de natación (antes de la cuarentena) y es su amigo; en realidad, amigo de la familia porque fue profe también de Flor y mío hasta hace poco.

Cuando empezó la cuarentena y cerraron los gimnasios, natatorios/ clubes, tuvimos que rearmar las rutinas de actividad física en casa, así que empezamos a entrenar juntos.

Salimos a caminar apenas se pudo y con Fede, de hacer rutinas por zoom volvió a entrenar en casa, en el barrio, y últimamente con la bici (Fede es triatlonista, un genio!). En todo esto hay un componente maravilloso, además del entrenamiento, que es el vínculo que tiene con Fede.
Y eso es tan importante como la actividad física. La posibilidad de abrir su mundo a otros contextos y otras realidades, aparecen otros intereses (además de los tópicos repetitivos) desde la seguridad del afecto en el vínculo con Fede.