El proceso de “pintar un cuadro”, como dice Fran, se fue configurando a medida que íbamos pintando juntos y yo le mostraba a Fran lo que hacía, cuál era mi método (intuitivo, porque no tengo formación académica en arte). Empecé enseñandole como lo hacía en mi tela, modelando una línea o una pincelada en la suya, con la dificultad de limitar ese modelado a un gesto y no una intromisión en su trabajo. Esto me sigue resultando muy difícil!

Hablamos del tema que va a elegir… “Fran ¿que te gustaría pintar?”, tratando de ayudarlo a identificar su deseo, lo que es muy difícil para él.

Usamos las imágenes que buscamos en internet, casi siempre animales que aparecen en sus películas preferidas, como leones, jirafas, koalas, ardillas, en sus versiones reales, pero también fotos del celular de su gato blanco, Miguel y su perro Beagle, Andy.

También eligió muchas veces pintar a su persona favorita:Flor, o a sus primos, e incluso, con un poco de apoyo, a nosotros, mamá y papá. Hizo también varios autorretratos geniales, y en situaciones que le gustan, como ”en la pizzería” (le encanta la pizza) o “en la playa, con una chica linda”…

Con la imagen o foto que eligió, empieza en una hoja en blanco a dibujar lo que ve, lo insto a mirar cómo es esa imagen real de lo que va a pintar, le planteo alguna línea de referencia y hacia el final del dibujo, revisando el resultado, retocamos algunas aspectos y acordamos que está listo para empezar.

A veces, me inquieta la idea de haber intervenido demasiado, o demasiado pronto, de no haberle dado más tiempo para que lo resuelva solo. Pero Fran reclama apoyo insistentemente… “¿me ayudas?” . Así que es una lucha conmigo misma entre “puede solo” y “doy una pincelada mostrándole cómo hacerlo”!

Seguimos avanzando y una vez pasado el boceto a la tela, pinta el fondo con tonos más aguados y las primeras capas de pintura. Tiene que identificar que, además del fondo y la figura en primer plano, puede haber otros elementos en la imagen que estén en distintos planos: la idea de espacialidad, de perspectiva, cosa que Fran comprende y plasma (a su
manera) en la tela.

No sé como Fran concibe el espacio. Es otro misterio. Tiene un sentido de orientación increíble, sabe muy bien como llegar a un destino, puede ubicarse en un lugar e incluso dibujar un plano de sus recorridos en bicicleta. Pero no se como imagina el espacio en su mente, si es como una envolvente, abierta o cerrada, si es como el escenario de sus actividades, o como el entorno, a veces adverso, en el que habita en el mundo…

Cuando llegamos a la etapa de definir detalles, es cuando más intervengo, especialmente para terminar un trabajo. No se si mi forma de resolverlo y tratar de mostrarle cómo hacerlo, a Fran le convence. Creo que no. Tal vez él lo dejaría inconcluso. Tal vez mi idea de “acabado” es distinta a la de Fran.