Pintando con Fran

Lo importante para Fran

Entender qué es lo que realmente importa para Fran es una gran incógnita, se lo pregunto de diferentes formas, desafiando sus intereses restrictivos, le pido que vea lo que yo veo, lo que es real, lo que es obvio para mi… Pero Fran ve lo que está en su mente, cuando dibuja o pinta lo hace con esa referencia. Accede en parte a mirar lo que le indico, a reproducirlo en una secuencia de pasos o capas…

Por eso pintamos también “sus versiones” y entonces es más su mirada, más genuina pero menos real… Ya no estoy tan segura de que insistir con la versión real sea lo correcto, en todo caso es un intento de conectar su mirada con la mía, su mundo con el nuestro…

Explorar su mundo interno a través del arte es un objetivo interesante, pero no siempre conducente a que aparezca en la tela el resultado esperado… preguntándome si algo diferente estará oculto y podrá salir y plasmarse en una pintura. Como si pudiera lograrlo de tanto insistir…

Creo que lo importante para Fran, detrás de sus personajes, son los vínculos, los afectos que hay entre ellos y los que ocurren en su entorno, que intenta explicar desde ese mundo de fantasía.

Es posible que los personajes que evoca en sus historias, representen a las personas que conoce y las relaciones entre ellos, los vínculos que le son más conflictivos, o más significativos, como el del padre e hijo, o el de la parejita de enamorados.

Y cuando habla del héroe, que aparece en casi todas las historias, seguramente se refiere a él. El héroe es joven (o pequeño), o un eterno niño (como Peter Pan) y casi siempre está enojado, o hasta furioso, que es lo que se necesita para vencer a los villanos (según su comprensión de las emociones), que algunas veces son muchos o uno, que concentra todo lo malo.

Y el hecho de que muchos de los personajes sean animales tiene que ver con que ellos representan una forma más amable, más comprensible de acercarse al mundo de las relaciones humanas.

 

 

El es el niño héroe que transita escenarios entre la realidad y la ficción, intentando entender qué es el romance, la justicia o la muerte.

Fran insiste en dibujar “un león en dos patas”, “una jaguar hembra vestida de fiesta” y “un lemur bebe”, que son “versiones” de los personajes de la película animada Madagascar. Explora los vínculos entre ellos.

Esta familia “rara” compuesta por un león, una jaguar y un lemur , tienen un mundo humanizado, donde hay personajes (una ardilla y un mapache) que cuidan al lemur bebe para que sus padres puedan ir a la fiesta, donde hay un escenario y música, y otros personajes, los monos, que bailan y se divierten…

Dibuja y pinta repetidamente estos personajes (y otros) en papel y con lápices de colores. Por eso, afrontar un proceso creativo distinto con Fran, donde haya más lugar para otras búsquedas, es todavía un gran reto para mí, intentando acompañarlo.

Este reto me enfrenta a soltar expectativas propias y verlo a él, apoyándolo desde un lugar estable, transmitir calma y confianza, donde Fran pueda elegir, fomentando esa búsqueda interna y la voluntad de plasmarla en la tela… Además de enseñarle a dominar el pincel o el lápiz (instrumento o herramienta) para que pueda ejecutar lo que ve y lo que quiere expresar.

Entender qué es lo que realmente importa para Fran es una gran incógnita, se lo pregunto de diferentes formas, desafiando sus intereses restrictivos, le pido que vea lo que yo veo, lo que es real, lo que es obvio para mi… Pero Fran ve lo que está en su mente, cuando dibuja o pinta lo hace con esa referencia. Accede en parte a mirar lo que le indico, a reproducirlo en una secuencia de pasos o capas…

Por eso pintamos también “sus versiones” y entonces es más su mirada, más genuina pero menos real… Ya no estoy tan segura de que insistir con la versión real sea lo correcto, en todo caso es un intento de conectar su mirada con la mía, su mundo con el nuestro…

Explorar su mundo interno a través del arte es un objetivo interesante, pero no siempre conducente a que aparezca en la tela el resultado esperado… preguntándome si algo diferente estará oculto y podrá salir y plasmarse en una pintura. Como si pudiera lograrlo de tanto insistir…

Creo que lo importante para Fran, detrás de sus personajes, son los vínculos, los afectos que hay entre ellos y los que ocurren en su entorno, que intenta explicar desde ese mundo de fantasía.

Es posible que los personajes que evoca en sus historias, representen a las personas que conoce y las relaciones entre ellos, los vínculos que le son más conflictivos, o más significativos, como el del padre e hijo, o el de la parejita de enamorados.

Y cuando habla del héroe, que aparece en casi todas las historias, seguramente se refiere a él. El héroe es joven (o pequeño), o un eterno niño (como Peter Pan) y casi siempre está enojado, o hasta furioso, que es lo que se necesita para vencer a los villanos (según su comprensión de las emociones), que algunas veces son muchos o uno, que concentra todo lo malo.

Y el hecho de que muchos de los personajes sean animales tiene que ver con que ellos representan una forma más amable, más comprensible de acercarse al mundo de las relaciones humanas.

 

 

El es el niño héroe que transita escenarios entre la realidad y la ficción, intentando entender qué es el romance, la justicia o la muerte.

Fran insiste en dibujar “un león en dos patas”, “una jaguar hembra vestida de fiesta” y “un lemur bebe”, que son “versiones” de los personajes de la película animada Madagascar. Explora los vínculos entre ellos.

Esta familia “rara” compuesta por un león, una jaguar y un lemur , tienen un mundo humanizado, donde hay personajes (una ardilla y un mapache) que cuidan al lemur bebe para que sus padres puedan ir a la fiesta, donde hay un escenario y música, y otros personajes, los monos, que bailan y se divierten…

Dibuja y pinta repetidamente estos personajes (y otros) en papel y con lápices de colores. Por eso, afrontar un proceso creativo distinto con Fran, donde haya más lugar para otras búsquedas, es todavía un gran reto para mí, intentando acompañarlo.

Este reto me enfrenta a soltar expectativas propias y verlo a él, apoyándolo desde un lugar estable, transmitir calma y confianza, donde Fran pueda elegir, fomentando esa búsqueda interna y la voluntad de plasmarla en la tela… Además de enseñarle a dominar el pincel o el lápiz (instrumento o herramienta) para que pueda ejecutar lo que ve y lo que quiere expresar.

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